martes, 30 de enero de 2007

Neurona menos, neurona ....

... pos va ser que menos de verdad. Que se me ha ido la pinza y no he llamado a mi niña. Que luego me olvida, y se por ahí con sus otros novios.

Hoy la verdad, que ando con las sinapsis neuronales en horas muy bajas. Sera por las horas de sueño que me faltan, fatiga post-curril, tontería innata o simplemente que la ciencia tiene razón, y la edad, el alcohol, el tabaco, el exceso de comida, la polución, el cabrón del jefe, la hipoteca, el trafico, los ruidos, la segunda hipoteca, el polen.... te hacen envejecer a un ritmo ya de por si rápido (que siempre se dice que la vida es corta).



Y una foto para que mi niña la disfrute.
No vaya a pensar que solo pongo fotos de chicas (aunque el cuerpo de la mujer es infinitamente mas hermoso, a saber).

Otra vez de vuelta

Tras un día de kilometros y kilometros en la carretera, estoy de vuelta en la oficina. Lugar de esparcimiento psicologico donde los haya. Vamos que tengo menos que hacer, que Ronaldo en el Madrid (lo malo que cobro un pelin menos).

¡Madre mia! me he quedado sin ideas, se me habra muerto la UNICA neurona que me quedaba?

sábado, 27 de enero de 2007

Trabajar dignifica

Eso dicen los que no se mueven mucho en su trabajo, si es que alguna vez han trabajado. Esta semanita ha sido de duro trabajo (vamos a decirlo, más trabajoso que normalmente). Pero bueno me siento bien.

Mientras que toda España pasaba un frío de pelotas, yo en cambio, solo he pasado un frío de la ostia. Y el problema no es solo ese, sino el jodido viento. Esas ráfagas endemoniadas, que se meten por la más mínima rendija, poniéndote la piel de gallina. Y haciendo piña con el húmedo sudor que rezuma por la espalda del pobre currito (yo, por si no queda claro).

En total, que no me lo paso mal currando. Me distraigo, pero lo de dignificado no se yo si me siento mucho eso (si supiera lo que significa lo mismo sí!).

domingo, 21 de enero de 2007

1994-1997 - XV


Una flor hermosa
en ella una mariposa.
El sol en destellos brillan,
mil colores maravillan.
Y no fue siempre la mariposa
tan bella
ni la flor tan hermosa

jueves, 18 de enero de 2007

Deseo


Pienso en besarte, comerte los pechos, lamerte los pezones y tu sexo hasta correrte, antes de agarrar tu cintura y penetrar dentro de tu cuerpo con mi verga...









Con tus manos acariciándome la espalda, apretándome el trasero, y tus labios rozando con suaves besos mi cuello, me llevas a un largo placer. Mi nariz se llena del aroma de tu cuerpo, mi boca se abre en busca tu lengua, con mis manos agarradas a tus muslos te acerco hasta notar el calor de tu vientre. Todo alrededor desaparece, tan solo oigo tu respiración y los rápidos latidos de mi corazón. La excitación crece, se extiende por mi cuerpo...











Tumbada en la cama, desnuda excepto la blancas braguitas, esperas que mis manos avancen entre tus piernas hasta que mis labios toquen la tela, tus pechos, tu boca....

miércoles, 17 de enero de 2007

El cocherito lere

Estos días he ido a trabajar con el coche mi hermano, que el mio (bueno el de la empresa) lo está usando un compañero. Y me he dado cuenta de porque son tan caros los coches actualmente.

Primero, en todo vehículo a motor de cuatro ruedas (incluso de dos), tienen de serie elementos que no se usan (y pa'que se van a usar?!). Así, vemos que tienen unas luces amarillas, en las esquinas normalmente, que unas veces lucen otras no (ahora si, ahora no). Una tontería, por que veras y luego no veras, y luego si y después no; y que lo hace rápido para intentar engañarte cuando tu pestañeas.

Los espejos retrovisores, si no miro quien está delante para que quiero mirar lo que hay detrás (bueno uno en la pantalla esa para poner los santos, y así poder mirar los granos de la cara). Porque además, en algunas de estas orejas del coche, pone "los objetos que se ven pueden aparecer más cerca de lo que en realidad están" (que traducción más libre me montao, porque pa' mas güasa te lo ponen en ingles), que van y vienen como yo-yos.

El "cuenta-quilometros" y todos esos demás relojes y lucecitas, que me lo quiten. Pa' pisar a fondo y cambiar cuando me de la gana, no los necesito. Que te confunden, estás pendiente de la aguja para sintonizar los 40 y te empiezan a pitar todos los de la autopista; y cuando ya te das cuenta que no, no es en el cuarenta sino en el 93.9 te aparece un semáforo en rojo, y que vas hacer frenar para perderla otra vez?.

Bueno ya pondré lo que no puede faltar en un buen bólido. Que eso si que mola.

martes, 16 de enero de 2007

Buenos días nos de el señor


Aquí ando en un pequeño descanso del duro trabajo (je je, la niña se estará partiendo el pechoo ahora mismo), pero si el soldar y pelar cables y poner cinta aislante también cansa; e incluso puede ser peligroso, que ya me he quemado un dedo.

Esta tarde voy a llevar la Play a que me la parcheen, a ver que tan sale. Y he estado mirando juegos para 2 jugadores y realmente hay pocos o tendré que buscar con más insistencia. Pero bueno, así no se puede ligar, jugando uno solo malo. Como no te lo apañes con el mando, vas listo.

Bueno tengo que volver al tajo, una bendición para todo el que se porte bien.

Otra vez a estas horas...

No se como me lo monto, pero acabo acostandome a las mil y quinientas (¡como me molan estas frasecitas!). Y como no algun blog o alguna tonteria de alguna pagina me leo, lo cual hace que sea aun más tarde.

A lo que vamos, llevo unos días o más bien semanas con una diserción (¡Joder! lo que hace el tener sueño, parezco un politico), que esta noche no va a ser (¡miralo! politico, politico). Más que nada por no meterme en vueltas , y de un aquí a allá, sin que en unos primeros folios no se determine la cuestión; en cuyo caso debería centrarse el tema más concretamente, aunque sin llegar al punto de introducirse en demasía en lugares de donde no haya forma de no ofender... (¡aaaaahhhhhh! !!un virus, una bacteria!! ¡que se me va la perola!).

Esto ya es indicativo de que me he de ir a dormir. Un besito de buenas noches a todos. Mua.

sábado, 13 de enero de 2007

Un paquete inesperado - Parte III -

Dentro todavía hacía más calor que en el exterior. Sin cerrar la puerta a sus espaldas había abierto la única ventana existente, un pequeño orificio practicado en la pared del fondo. La ventana creaba en toda la oficina un curioso contraste entre luces y sombras, que sin duda hubiera sido resuelto por los tubos fluorescentes que pendían del techo pero que José, al igual que con la cerradura, se resistía a usar. Prefería esa ventana que él tapaba parcialmente cuando se ponía detrás del mostrador y que más que facilitar la visión la dificultaba a aquellos que entraban en el edificio. Se veían forzados a cerrar los ojos y a esperar unos momentos para poder ver con claridad, momentos que José aprovechaba para inspeccionar al visitante. Realmente no tenía necesidad de ello, pues conocía a los habitantes de ese pueblo y sus vidas como la palma de su mano, mas era una inspección con la que siempre disfrutaba. Le permitía intentar averiguar a qué venían, comprobar el paso del tiempo en su cara o intuir qué tipo de conversación tendrían. Porque nadie iba a Correos para limitarse a entregar una carta o devolver otra. El tiempo allí avanzaba más lento de lo normal, por lo que todo el mundo se entretenía en emplear el mayor rato posible en la tarea más estúpida.

Había cogido una vieja silla del fondo de la sala y la había arrastrado hasta la puerta. Fuera de nuevo, protegido por un pequeño tejadillo del sol de la mañana, se había sentado a esperar. Y sin embargo, aunque todo seguía siendo rutinario hasta el aburrimiento, algo le decía que la espera de ese día traería algún suceso inesperado. Miró de nuevo al cielo, y al fondo de la calle, y de nuevo al cielo. Después, ceñudo, se había rascado la cabeza por debajo de la gorra. Fuera lo que fuera, no había ocurrido todavía.

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jueves, 11 de enero de 2007

La soledad

En la soledad de mi habitación, no se observa más que el vuelo de un mosquito. Iluminadas sus alas como intermitentes por la luz de la farola, que alarga la sombra de quien a su lado camina, hacia un lugar que mi imaginación no llega a discernir. Con pasos ligeramente pesados, con un roce sobre el cemento del suelo, con un tintineo de llaves. Llaves que abriran puertas a otras realidades, a otros mundos. Donde ojos compuetos miran la sombra que llena la pared de mi habitación, fundida al suelo; y la luz parpadeante de la farola brilla como un sol.

miércoles, 10 de enero de 2007

Atontarrao

Normalmente es después de la comida, cuando la sangre baja al estomago y te entra esa soñera tontina, que te invade lentamente. Y que tú no quieres... mejor dicho... no puedes dejar avanzar cuando te esperan otras tres horitas mas de curro.

Pues hoy a mi no me ha dado, no me ha dado después, sino al comienzo de la comida. Como si de sonniferos estuviera sazonada (porque saladilla si que me ha salío!). Lo peor es esto de comer en la oficina. Buscate un lugar donde echar una cabezadita, olvidate de "esto tenía que estar para ayer" o de la llamadita del cliente de turno (porque se turnan para fastidiar). Total, una utopia, como tantas en esta vida.

Ahora en unos muy breves minutos, al tajo de nuevo.

lunes, 8 de enero de 2007

Regalitos de reyes

Ya se han acabado las fiestas... lo siento alguien tenia que decirlo. Sí, es duro volver a la rutina del trabajo, a sentir el peso de los fluorescentes y los ojos del jefe en la nuca. Pero esta entrada no es para contar esas cosas.

Espero que los regalos que os hayan caído os gusten, o por lo menos dudéis en cambiarlos. A mi los regalos han sido bastante buenos, vale sí, me han regalado la ps2 (muy chula) pero pa regalo wüeno wüeno el otro que me hizo mi queridísima niña. Como me llegará a conocerme ya, como me querrá (se me encharcan los ojos, de la emoción), que sabiendo que para mi, mis amigos son muy importantes, compra entradas de teatro para todos. (alucinante, sin palabras, lo mejor que nadie ha hecho por mi).

Y allí que fuimos, a la función (yo con el alma de un crío, mega-agradecido). Que pensando que fuera a ser una obra sería, lo pasamos toda ella de risa en risa. Incluso como mi niña, de salir con dolor de mandíbula.

Asi mis pequeños regalos se han quedado en detalles, ante el alarde de imaginación y cariño de la mujer más maravillosa que en este mundo (y en otros que hubiese) he tenido la suerte de conocer.

jueves, 4 de enero de 2007

A estas horas...


Sigo despierto, y pensando...
...pensando en ella.

En un papel comencé a escribir un poema, que sin lineas ni notas querían decir lo que mis lágrimas, al mirar la luna llena, gritan. Con el pulso desbocado de mi corazón, con los pulmones agarrándose al aire, y las manos temblorosas; mis dedos tras tu nuca entre tus rizos, tus labios rojos vivos, mis ojos en tus ojos perdidos; y la caricia leve en tu mejilla buscando acercarte un beso.

Una noche más...
...no, otra noche; que antaño eran oscuras, frías, y lisas; que ahora tan solo espero entre las sabanas encontrar tus pies, sentir tu cuerpo y oír tu respiración al soñar. Al cántico de los pasos noctámbulos de tus latidos, mis pensamientos se llenan de tu nombre, de tu olor; y con la mañana mi boca de sed y hambre de tu sabor.

1994-1997 - IV

En los horizontes del fin

de mis tierras amadas,

el sol se oculta.

Los últimos momentos de luz

de colores imposibles,

marcan día a día,

mi nacimiento.

Caminando por la oscuridad

con pies ligeros,

rozando dulcemente la hierba;

cantando con los grillos

alegremente melodías,

olvido el poco tiempo,

hacia el fin una vez más,

que aun me queda.

Esos que me dan la vida

igualmente me la quitan.

Desapareciendo lentamente

me alejo del mundo

de su dulce calor.

Mirando bajo mi, una ultima vez

mi sonrisa da la despedida.

miércoles, 3 de enero de 2007

Ya estamos con los reyes

Estas fiestas son como un cumulo de desbordamientos. Primero de comida, de bebida, de buenas intenciones (y de... "el año que viene lo hago"). Esto lleva consigo, lo segundo, las compras compulsivas, de tanto trasto y parafernalia que no cabe en nigun sitio (ni estomago, ni maletero).

Y para ya rematar la faena, el dia de reyes. Un dia en el que tres pollos se dedican a djar por las casa cosas asurbdas que luego vamos a descambier por otras en las rebajas. Eso si no, no diremos nada, por las posibles consecuencias emocionales que pueda causar este acto de desprecio.

Y asi todos los años, uno detras de otro. A ver si este año soy capaz de, al menos poner cara de sorprendido.