miércoles, 6 de agosto de 2008

1991-1994 LXXVII

Si un día,
el día no es día.
Si una noche,
la noche no es noche.
Yo entonces,
no seré yo.
Y tú también,
no serás tú.
Así entonces
yo, no yo,
y también
tú, no tú,
podríamos
amarnos,
y aun así
odiarnos
volveríamos.
¿Y quién dice que esto no es bonito?

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