jueves, 30 de octubre de 2008

1994-1997 VIII

Me siento abandonado
olvidado como un perro.
Falto de riego
como una mala rosa.
Mis lágrimas derramadas
no arreglan nada
ni siquiera ahogan
mi dolor,
mi locura.
Es una demencia
que aún joven
me destroza
el alma,
totalmente la mente.
Y aun así
no se el porque
de seguir queriéndoos.

No hay comentarios: