viernes, 28 de octubre de 2011

Gestos ancestrales

Hoy el jefe de la fabrica para la que estamos haciendo el estudio, ha ido a recrimine algo a la pobre lavandera. La situación me ha parecido curiosa. Como el se ponía muy estirado como levantado los hombros, en la parte alta de la pequeña cuesta que hacia el suelo.

Ella ha ido acercándose poco a poco con la mirada baja o mirando hacia otro lado, hasta situarse prácticamente debajo de él. La sumisión era total.

Nos parece increíble que esos comportamientos se den aun, pero quizás no nos demos cuenta de nuestra propia sumisión.

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