sábado, 18 de agosto de 2007

Otra noche más o menos

Los mismos anuncios en la tele, la misma sensación de no saber donde estoy. La habitación es diferente a la de ayer, pero ahoga mi mente, comprime mi mundo haciendo desaparecer todo fuera de sus paredes. El aire se vicia rápidamente,
se vuelve rancio, agrieta mi piel y comienzan a encharcarse mis pulmones.

El tiempo pasa pero el espacio, antes tan extenso y cambiante, es nulo. El ruido ya casi monótono del televisor se pierde en mil ecos, en un millón de voces que aún quedan dentro del edificio. La oscuridad relativa de este mundo, pequeño y cálido, me deja ver diluidas formas, sombras, quizás otras vidas. Esas vidas absorvidas por la habitación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Absorbidas es con b :P
Me encantan tus textos ;)

kiarras dijo...

Si avsorvida me tiene la mente mi peque, que es lo que mas quiero y no puedo pensar en otra cosa. Cosas que pasan cuando te distraes.

Un saludo.