La tormenta antes de la calma
Estas dos ultimas semanas no he parado mucho, el trabajo ha absorbido la mayoría de mi tiempo. Y es algo normal cuando las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Ya tengo ganas de relajarme junto a mi niña, tostarme al sol un rato y quejarme de las quemaduras de después.
También tengo ganas de probar mi nuevo trasto, y sacar alguna foto decente. Porque con lo que me ha costado, como para no hacerlas. Más proyectos no quiero, porque si me los planteo no hago ninguno, así que pocos y bien hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario