jueves, 3 de diciembre de 2009

1997-2000 LIII

Ya lo veo todo tan distinto
el gris de las brumas
desaparece de mi vista.
El renacimiento
de nuevo me llena
el alma de ilusión.
De nuevo la sangre
llena mis arterias
y las venas
palpitan bajo la piel.
Nuevos impulsos
dentro del cráneo.
Nuevos deseos
dentro del corazón.
Los rayos del sol
pintan con brillantes colores
la yerba en los campos
la roca en las montañas
y se reflejan el cielo
en lagos y nieve.
Vivo todo a través
de un caleidoscopio
que gira y cambia
y todo lo hace nuevo.
Nueva savia rezuma por mis yagas
cicatrizando la vejez.

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