Volveras?

El día ya ha comenzado, el sol ya va hacia el otro mundo. Las horas han pasado como simples gotas en un grifo abierto. Durante pequeños momentos, sin querer pensar mucho, me pregunto donde estarás.

Te intento llamar, pero mi voz se apaga al intentar traspasar las paredes. La sangre parece espesarse por mis venas, y la respiración la fuerzo en un acompasado acorde. El nudo del estomago sube hasta nublarme por un instante la vista.

Como si por momentos mi carne se entumeciese, la mente me lanza rápidos pensamientos que rechazo al momento, que jamás quiero pensar.

La angustia ya seca mi boca, y duele cada más dentro de mi corazón.