lunes, 26 de mayo de 2008

Las obras del faraón

Hace como casi un mes que empecé a cambiar el suelo de mi casa, y unas dos semanas y media que duermo en el sofá. Menos mal que mi hermoso sofá es grande y se duerme bastante bien.

En un principio pensé que me seria mas fácil ponerlo, pero después de luchar con paredes torcidas y puertas con marcos, me he dado cuenta que no todo el monte es orégano. Esto de las reformas (chapuzas) no es una cosa de saber usar un destornillador o una sierra, sino de paciencia y dosis extras de relajación para no liarte a martillazos con todo.

A ver si en unos meses ya voy terminando.

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