1991-1994 LXXV
Etiquetas:
Poesia
Déjame vivir en paz.
No me atormentes.
No puedo vivir así
con tu mirada
clavada en mi mente.
No me deja pensar
en otra cosa que no seas tú.
Con tu mirada enloquezco,
con tus caricias perezco.
Ya no oigo tu voz,
suave de una joven,
ya eres una mujer
y pido al tiempo
estar solos en el mundo,
y si tu también quieres
dame tus labios mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario