viernes, 19 de septiembre de 2008

1991-1994 LXXXIX

En una noche sin estrellas,
en la soledad y silencio
de un antiguo bosque,
donde el miedo se siente,
duendes salen de la tierra,
escuchan como hablan
viejos arboles
con jóvenes impetuosos.
Lo lobos aúllan
a sus hembras en celo.
Los gusanos duermen
sobre hojas raídas.
El viento alimenta
de sonidos el bosque.
Allí donde vives.
Tú, bella hada,
dueña del bosque
por donde yo paseo.
Una vez te vi allí
bailando entre arboles
y me enamoré de ti.
Se que me miras
y que tienes miedo
de que sea un cazador.
Como otro que vino aquí
he intentó exhibirte
como pieza de caza.
Yo solo quiero
Hablar
y poder ver tu belleza,
para hacer la poesía
más maravillosa del mundo.
Solo te tocaré si tú
acercas mi mano a ti.
Porque yo también
tengo miedo de ti,
pero mi amor es mayor.
Si estoy atento puedo
sentir el calor de tu cuerpo,
oír tu dulce risa.
Aun recuerdo tu pelo
flotando con el viento.
Sal de tu escondite
y déjame verte una vez.
Y si no quieres verme más,
me iré y jamas volveré.

No hay comentarios: