1997-2000 XLIV
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Poesia
Vagamente recuerdo existir,
tal día aquel
deje de hablar
ya no podía escuchar,
perdí de vista todo
no sentía mi piel
ni sabor tenían las cosas.
Volví la espalda
a mi carne
tumefacta, corrompida.
Arañando la tierra
con manos en hueso
buscando un rayo de sol
o estrellas en el cielo
con los pulmones ardiendo
esperando un fresco aliento,
un grito de eterna libertad.
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