domingo, 9 de marzo de 2008

De nuevo la uni


El viernes iba buscando un sitio donde tomarme un café, en Mieres, y caí cerca de la universidad. Allí entre, y no había ni un alma (bueno algún fantasmilla sí). Ya en la cafetería pedí mi café y un bollito, y como me esperaba el precio estudiantil no se ha perdido. Vamos, que barato para lo que ahora se estila.

Allí me encontraba sentado en una mesa y sintiéndome como hace media década. Cuando me sentaba con mi café, mis cigarrillos y papeles para escribir. Con los ojos observadores a todo lo que se movía en el escenario real. Con los oídos envolventes para captar palabras de los murmullos.

Así con esa antigua sensación volví a sacar unos papeles (los cigarrillos no, que he dejado) y en un momento salio esto.

En un reencuentro
con aquellos pasados días
de café, humo y letras
sentado en un universo,
paralelo que la juventud
crea a su alrededor.
Los sentidos se agudizan
como lo fueron antes,
como miraban antes,
como escuchaban antes,
así como creaban
del humo antiguas historias.
Con rapidez vuelve
la mente a trabajar,
a montar palabra
tras palabra.
Que de nuevo el sentido,
la coherencia de ideas
brilla por su ausencia.
Es verdad, que el pez
que vuelve al mar
recuerda como
nadar con las olas.




En segundos la tinta
como sangre negra
cubre el papel.
En mi cabeza, como miles de destellos,
refulgen ideas,
como notas e musica,
que ya no me dejan.
Son palabras viejas que perviven
y son otras nuevas.

No hay comentarios: