sábado, 16 de junio de 2007

SEIS

... el agua, como gotas de rocío desde la cara a los pies, fresca nos alivia de nuestro fulgor. Mojados nuestros labios pelean por atrapar cada gota que resbala por nuestros rostros. Y aun con los ojos cerrados te veo, bien cada contorno y por donde te recorre el agua, que te limpia y hace florecer tu aroma que tanto me hace enloquecer. Deseo de ti empalagarme, como si de melocotones en almíbar se tratara. Como si no hubiese comido desde la lactancia, me siento donde tu no estas a mi lado ...

No hay comentarios: