sábado, 2 de junio de 2007

TRES

... el tiempo cambia de color, y se enloquece mientras te beso. Se disipan las horas como evaporadas por el sol. Tan rápidamente desaparece tu sabor que lo necesito tanto tiempo en mis labios, que tantos besos quiero. el ambiente se llena de un aura especial, me tocas y te siento mover a mi alrededor, con delicados y medidos movimientos, que me alteran.

Los cabellos que cuelgan de tu cabeza cosquillean en mi cuello, y tus intenciones me agitan. La sangre recorre mis venas con rapidez, exhaustos los pulmones de bocanadas, ahogados los sentidos por demasía inmensidad. Busco tus senos con febril ansiedad, una fina capa de sudor nos cubre y como si retrocediese en mi vida aplaco mi sed y mi hambre. Toda esa necesidad que tengo cuando estoy lejos de ti, sin saber donde pisas ...

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