jueves, 13 de diciembre de 2007

Treinta y uno


...suave pelo sobre tus hombros, que recoges en una coleta, bailarina. Estas sobre mi, ambos notando los seos, acariciándose mutuamente. Pasa las manos, por mi pecho, levantando la camiseta; me la quitas, me besas y abrazas. Me atrevo a desabrocharte el sujetador, a tocar su carga; notar como se endurecen los pezones entre mis dedos. Amado de valor y ansiedad te desprendo de la ropa para ver los senos adornar tu cuerpo. Te mueves hacia atrás, abres el cinturón, y después los botones del pantalón. Bajas el calzoncillo y la agarras con la mano, la sientes crecer, la dejas endurecerse. Me sonríes con picardía y terminas de desnudarme. Me miras esperando, dejándote desnudar. Nos exploramos; olemos aromas excitantes, oímos la única respiración y el trotar de los corazones. Investigamos con las manos, los ojos y la boca. Saboreamos acre sabor salado de nuestra piel, nos damos placer, sensaciones, jugamos antes de...

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