sábado, 16 de diciembre de 2006

1991-1994 - LXXXII


La marea de tu pecho

como el mar me atrae,

y de tu piel, su olor.

Deja que me embriague

de susurros en tu voz

y sentir tu oleaje.

Encallado mi barco

sobre tu arrecife

y yo enloquecido,

sin mas que el abordaje

perdiendo el sentido

en tu bello paisaje.

Quedarme aquí quiero

y busco el anclaje

quedándome ciego,

hasta que acabe

mi cuerpo olvidado

o hasta que olvide

estar enamorado.

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